Un clásico del BDSM que no solo silencia… enciende toda la escena.
Cuero ecológico suave pero firme, con herrajes de acero color plata que aseguran resistencia y presencia.
Bola hueca: permite respirar mientras se mantiene la mordaza puesta por más tiempo.
Correa regulable con precinto de ajuste firme, ideal para cualquier contextura.
Diseño blanco que suma un toque distinto, provocativo y elegante.
Porque silenciar no es callar... es amplificar los gemidos internos.
Hace que cada respiración, cada sonido contenido, aumente la tensión y el deseo.
Es el complemento perfecto para escenas donde el control está en manos de quien domina... y quien obedece lo hace sin palabras.
Juegos de rol y dominación donde el silencio dice más que mil gritos.
Escenas donde el deseo se escucha en respiraciones entrecortadas y miradas rendidas.
Fantasías donde callar es parte del trato… y del placer.
“No necesitás hablar… tu cuerpo ya está diciendo todo.”
Gemidos apagados, miradas suplicantes y una tensión que corta el aire.
Ajustala de forma segura pero cómoda.
Combinála con esposas, vendas o un buen látigo para una experiencia completa.
Fácil de limpiar: usá un paño húmedo y dejala secar bien antes de guardar.
💫 Esta mordaza no solo silencia: desata un universo de sensaciones donde el control es absoluto y el deseo, inevitable.